Recientemente en los cines, la ví y me cree una opinión rápidamente.
Por un lado su trabajo artístico es una brisa, un rayo de sol, una gota de lluvia. Tan bella como la naturaleza, tan sútil, tan ensoñadora. De forma romántica nos introduce en la época que encarna el romanticismo. Contando una historia de amor. Es todo tan reiterativo, pero tan suave, tan justo en sus cantidades...
Tiene toda la esencia de esa generación de películas que se le dedicó a las grandes novelas de la aristocracia de la época Victoriana. Orgullo y prejuicio, sentido y sensibilidad, la joven Jane Austen, Emma, Jane Eyre etc.
Un trabajo bueno, sí. Pero que ha sido tirado, porque aunque sea lo que más vende, la calidad no reside en mostrar cómo se enamoró la reina Victoria de su marido. Hay todo un siglo al que se le dá el nombre de esta reina porque sin duda fué importante e hizo cosas memorables. Cómo se acercaba al pueblo, las mejoras que hizo, lo revolucionaria que llegó a ser. Si hubiese hecho más hincapié en el verdadero valor de la reina la película habría tenido mucha más intensidad.
Pero de todo debe haber en la viña del señor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario