Es potente. Y muy dura. Tan fría como la voz de la muerte y tan agradable como un buen libro 'prestado'. Larguísimo y liviano como la vida cotidiana y precioso, sólo que con un final horrible poco adornable. Pero merece la pena leerlo si se hace con la cabeza bien dispuesta para conocer la pesadumbre, que en este caso viene acompañada de sabores deliciosos bien aderezados. Trata de una niña que queda huérfana, pasando a ser otra de las innumerables víctimas de la paranoia del señor Hitler. En un pequeño pueblo, en una pequeña familia y en el corazón de Rudy, el que será su mejor amigo, reside su esperanza para comenzar una nueva vida, y aunque estos años no fueron fáciles para nadie, al menos parece que era un poco feliz. Como buena heroína de una novela de peso, un clásico recién sacado del horno, Liesel estrecha su relación con las palabras y todo lo proveniente de ellas. Su autor es un joven (Tiene la edad de mi madre) con una mente artísticamente profunda. No se puede trasmitir más emociones y con tanto estilo. Es una película. Aunque se comercializa para el público juvenil en otros países, España que es mas cuidadoso lo ha incorporado a la biblioteca adulta. Bien hecho, un tanto para la censura española tan recriminada. (Sé que luzco una moralidad anticuada, pero soy así y a gusto). Un dato nuevo que proporcionará Childsmilin...¡¡Puntuación!! (Se admiten caras irónicas) 8 sobre 10. Realmente buena.
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